viernes, 12 de mayo de 2017

Desde hace un tiempo veo como cada uno de las cosas con las que tanto esfuerzo construí, se rompen. Como un símil de mi estado de ánimo, todo es remplazado. Reemplazar, cambiar, moverte, siempre ha sido un estado de ánimo con el que he querido vivir y vivo pero...¿Cuánto cambio puede soportar una persona en un breve periodo de tiempo? ¿Es necesario llagar hasta tus propios límites para poder reconstruirte? ¿Cómo salir a la superficie?
Yo decidí cambiar, quise mejorar, quise ser feliz, vivir con quien y como quería pero ¿por qué tengo la sensación que debido a mi decisión, a la elección de alguien frente a todo, todo se derrumba? Relativice las cosas, pensé en mi misma, quise que todo saliese bien pero me encuentro perdida y sin rumbo

domingo, 19 de febrero de 2017

Pretender estar con alguien y dejar de estar solos no es más que mera ilusión. Analizas cada una de tus relaciones y no entiendes, escuchas, nada más que tus pensamientos, tus sentimientos. Nunca dejamos de estar solos. Podemos amar, entablar amistades, pactos o dependencias pero no hay más que un único camino, el tuyo. Pretender que los otros te sigan en cada uno de tus pasos no es más que la frustración más común y humana con la que vivimos. ¿Por qué pretender ser dos cuando no eres ni uno? y más allá de esto ¿Cómo pretender ser Uno siendo dos? ¿Se puede vivir junto a alguien siendo tu y lo otro, el otro?
Quizá por estas dificultades muchos/as deciden vivir en la más absolutas de las soledades, quizá por eso vivir en pareja, con los tiempos que corren, es sólo una cuestión de valientes. Atrevidos soñadores que anhelan caricias ajenas, vidas conjuntas o experiencias entrelazadas que sólo se gestan desde el más cruel de los sentimientos, el egoísmo. Ya que, ¿seguimos pensando en el otro cuando ya no nos es favorable o acorde con nuestro "modo de vida"? ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a ceder parte de nuestras vidas o expectativas por compartirla con otro? Otro al que, como mínimo, nos pasamos una vida entera o gran parte de nuestra vida conociendo sin poder salir del campo de la confianza o conformidad.
Querer implica muchas y muy diversas decisiones pero una de las más crueles es saber que no puedes hacerte entender, que no te entiendes ni lo entiendes, que sólo actúas, pretendiendo sentir hasta que algún día todo se acabe. Sin motivo aparente, sin causa que justifique un distanciamiento o un adiós. De la misma razón irracional que te hace ceder tu vida, dejar tus expectativas por las de otro, pretendiendo ser Uno o la suma imperfecta de los dos, del mismo modo, algún día decides soltarlo, dejarlo ir y no volver la vista atrás.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Decidir, pensar, debatir, querer, soñar... y sobre todo amar. Vivir amando cada instante, cada uno de los acontecimientos y los seres que los realizan.Es por ello que quiero un mundo en el que amar no sea un problema, no se pidan las consecuencias de antemano a los actos, no, porque amar no es un acto reflexivo y meditado en el que se puedan sopesar pros y contras fiables pretendiendo una seguridad que nunca, repito nunca, llegará. Amar, es amar y nada más. De mil millones de maneras y de mil formas pero con un único fin, ser feliz. Única meta que debe importar a todos los miembros que dentro del mismo se den. Tú y yo, nada más. Si una decisión se piensa implica que no se está sintiendo, si se da prioridad a la razón el corazón sumido se ve inmerso en un lucha innecesaria.
Lucha en la que nos olvidamos de lo más importante, el sufrimiento que cada uno se causa a sí mismo. Inevitablemente los demás sufren, la culpa que uno mismo siente por tal sufrimiento en ocasiones es asfixiante pero ¿es evitable? ¿cómo evitar una lucha interna que se magnifica con la lucha que se siente con o contra los demás?
No hay una respuesta y pensar en las posibles causas de un efecto que ni se pretende ni se predijo, no sirve de nada. Hay quienes piensan que las cosas, como ya dijo Heráclito, fluyen que al igual que la naturaleza deberíamos entendernos como un ser en continuo cambio y evolución. Por lo que si el escenario se debe de modificar para ver realizada una obra no hay que dudar en bajar el telón, cambiar la careta durante el tiempo que se requiera no debe de ser un problema, porque continuamente pasa y es el proceder vital de la ser que compone el mundo. Y sobre todo porque tu vida como la obra de arte irrepetible e ilimitada que es, debe continuar.
A veces se nos olvida que “Sólo hay una fuerza motriz: el deseo" (Aristóteles). El deseo en todas acepciones, es decir, placer por vivir y vivir por y para el placer. Y lo siento pero yo me niego a perderlo aunque, inevitablemente, duele. 

lunes, 5 de diciembre de 2016


Oxímoron

Del griego oxymoron, figura retórica que une en un solo sintagma dos palabras de significado opuesto.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Cuando comienzas a andar, no crees no encontrar nada, no crees perderte, no crees que la confusión o la desorientación serán fieles en la que, en un inicio, "sólo" es una búsqueda. Pero cuando la búsqueda no cesa, cuando tu inconformismo te sitúa en situaciones o circunstancias cada vez más complicadas o difíciles comienzas a replantearte que, quizás, los términos o pautas establecidas en un inicio nada tienen que ver con los que ahora precisas, al igual que nada tienen que ver con los que en un futuro querrás.
Pero, entonces, ¿en qué me sitúa esta dicotomía de la inconformidad? ¿en una incesante búsqueda de algo que en ningún momento sabes lo que es porque en cada momento muta de forma y alcance?, es decir, ¿me tengo que conformar en un ser-nada pero pretencioso de todo?
Quizá sea este el mayor de los problemas o consecuencias que el inconformismo conlleva pero ¿no vale la pena intentarlo? Creo que sí.
No estoy hablando de casos en concreto ni de situaciones particulares, es decir, no digo que, por ejemplo, un profesor/a con su plaza aprobada y estable no pueda tener la misma necesidad de inconformidad que yo siento. No tiene nada que ver, puede que la sienta, que la precise, o no. Como dice una canción "No, no pasa nada si algo no es correcto o no es perfecto en tanto que seas tú la dueña de tu habitación".
Pero, ¿cómo confeccionar, crearte, en un espacio en el que la concreción o particularidad son la disparidad, la inconcreción, es decir,la más pura de las abstracciones? Nunca consigo que mi interlocutor entienda lo que con esta pregunta pretendo decir sin que se me acuse de infantilidad o, incluso, de estupidez.
Puede ser, pero, sabéis una cosa, poco me importa. Si algo me ha caracterizado a lo largo de mi vida ha sido, a modo de precepto, y creo que es lo único que tengo claro, es la pretensión en cada uno de los ámbitos de mi vida de no categorizarme. No quiero que me digan y mucho menos hacerlo yo misma acerca de mi persona o de mis acciones, cómo soy o quién se espera que sea, porque soy todo lo que quiera y en función de eso los demás que esperen o piensen de mi lo que quieran pero nadie me conoce como yo. Principalmente porque solamente yo, única y exclusivamente yo, soy quien escucho mis miedos, sólo yo sé lo que me cuesta afrontar mis limitaciones y reirme de las misma. Sólo yo dialogo conmigo misma. Difícil tarea que tod@s afrontamos a lo largo de nuestra vida y sin la que, que no se nos olvide, no seríamos quienes somos.
Por todo ello, he considerado establecer en mi vida un nuevo precepto " yo decido mi vida y, por lo tanto, al mismo tiempo también las consecuencias de la misma". Si no me gusta mi vida no debo ver nada más allá que aquello que frente a lo que tengo ahora quiero y no poseo. No hay más, si algo no te gusta o no quieres, cambialo, dejalo, crea un nuevo mundo, porque sólo tú eres la responsable de lo que a tu alrededor se va confeccionando.
Sin miedo, todos sabemos que en algunos casos o circunstancias estas palabras no son sencillas y en muchas ocasiones se perciben como vacías o demasiado abstractas pero esto no es más que una justificación o descarga de débiles. Una persona fuerte es la que frente a un problema, aunque sepa que tiene toda las de perder, se eleva para poder hacerle frente. En ese acto mismo de enfrentamiento y lucho aunque nos parezca una tontería el sujeto ya se está acompañando de un estado y circunstancias que independientemente del resultado que obtenga lo elevan. Alejándose de la situación de víctima que tanto le gusta al débil.
Para que puedan entenderme siempre cojo una cita o separación que Nietzsche utilizaba en sus textos sobre la moral sobre todo y es la siguiente. Si nos paramos a pensar en la diferencia muy clara en la lengua castellana entre "sentirse enfermo" y "estar enfermo" vemos que aunque, obviamente, ambos están vinculados no necesariamente deben ir unidos porque una persona enferma puede no sentirse enfermo o no querer que se le considere o trate como tal, pretendiendo con ello superar o hacer frente a la misma. Parece una tontería u obviedad pero poca gente afronta en una situación delicada la postura del fuerte.

lunes, 27 de junio de 2016

https://kozmicbooks.wordpress.com/2010/04/21/el-castillo-de-cristal-una-educacion-peculiar/

domingo, 8 de mayo de 2016

Alberto

Voy a hablarles de Alberto. Lo conocí nada más entrar en el centro, me resultó curioso ver como, al igual que yo, al entrar en la clase nos desprendíamos de la imposición del tiempo, el reloj. No hay tiempo cuando se disfruta.
Supe ese mismo día que Alberto era especial, pero no porque padecía asperger sino porque me miraba y se relacionaba conmigo de un modo muy especial, detectaba cada uno de los estados de ánimo de cada uno de los que compartíamos con él el espacio del aula. Siendo para él su aliento y él el nuestro. Sentimiento que no sólo yo percibía sino que todos y cada uno de sus compañeros fomentaba y creaba en cada una de sus acciones. Pero no siempre fue así Alberto inició sus estudios con muchas dificultades, las cuales le llevaron en algunas ocasiones a padecer crisis y actos incontrolados, sufridos y presenciados por sus compañeros y profesores. Quizá fue por ello que cuando se presentó la posibilidad de realizar una actividad extra-escolar nadie quiso que Alberto fuese porque nadie quería hacerse cargo, ser responsable de él. Pero, a él le apetecía mucho, quería ir con sus compañeros y ellos con él así que frente a toda imposición, problema o inconveniente por duro que fuese inicié una campaña para que Alberto viniese a la actividad, haciéndome yo responsable de él. Recuerden que sólo lo conocía unas dos o tres semanas. Y he de decir que todo fue genial. Hubo momentos en los que no fue fácil pero no cambio ni un sólo instante, ni un solo acto de aprecio que hacía mí hizo. Nada, todo esfuerzo valió la pena. Al finalizar el director y la jefa de mi departamento, Alicia, me dieron las gracias por algo que me sorprender y al mismo tiempo me cabrea, haberles recordado que la función de un docente es superar obstáculos buscando el bienestar de nuestros alumnos. Como una labor quijotesca debemos enfrentarnos a los molinos que desde fuera se nos impongan por muy altos que sean.

Archivo del blog